4/20/10

Historias de Anne y Robert dos de los muchos niños que necesitamos apadrinar

Anne (nombre supuesto) tiene 5 años y vivía junto con su hermana y su madre en una chabola, completamente abandonadas pues la madre pasaba los días drogada. Anne sufría  abusos sexuales de drogadictos  que visitaban la chabola para comprar y consumir droga, hasta que la madre fue encarcelada  acompañada de sus hijas. Anne, quien sólo pasó un mes en la cárcel, pues de acuerdo con la Ley de Kenia  los hijos a partir de los cinco años no pueden convivir en prisión con sus padres, fue acogida en nuestra Casa, en la que vive desde el pasado mes de Septiembre y desde entonces, como la mayoría de los niños de Anidan, recibe tres comidas diarias, asiste a la guardería juega y es cada día más feliz con su nueva familia.         ¡ Necesitamos apadrinarla !

Robert (ns) tiene cuatro años y medio y vivía de la mendicidad con su madre y una hermana de ocho meses. Ambos hermanos fueron abandonados en el bosque de la Isla de Manda, cuando la madre no pudo seguir cuidando de ellos, según declaró en el momento de ser arrestada. Los niños fueron encontrados al cabo de un día por una mujer que estaba buscando leña. La madre fue detenida y se encuentra junto con su hija pequeña, cumpliendo condena.......Robert fue acogido el pasado 17 de febrero en la Casa de Lamu en estado de desnutrición grave donde queremos que sea muy feliz. Necesitamos que sea apadrinado para seguir cubriendo sus gastos al igual que lo necesitamos para los demás niños que lo esperan :Abagada Nur  Abdalla Feiswal Abdalla Hassan Abdi Raga Abdillah Salat Abdul Kadir Bocha  Abdul Majid Hassan Abduswamad Hassan Aboud (Abudi) Badi Abubakar Abdalla Ahmed Kupi) Ahmed Mohamed (Ari) Ali Abdi Ali Bocha Aliyah Abdi Amani Karisa Amina Mbarak Anwar Abdalla Athman Mbarak Baraka Wasi Esther Wanjiru Fahad Feiswal Fahim Abdalla Fahima Munene Faraj Hassan Fartuna Ali Fatma Bebule Fatma Godana Fatma Mohamed Fatma Said Fatuma Salim Fauzia Ismail Hajj Abdi Hamza Athman Khanifa Feiswal Hassan Mohamed Hatim Aweso Hussein Jumaa Ibrahim Abdi Isac Abdi Ishac Mohamed Islam Mohamed Ismail Mohamed James Maina Javo Abushiri Khadija YussufKhalid Abass Madina Omar Magdaline Wanjiku Mahmoud Mohamed Maria Said Maryam Said Kirume Mohamed Abdulaziz Mohamed Ali Mohamed Aweso) Mohamed Fahmi (Badi) Mohamed Molid Muhdat Suleiman Muslima Hussein Muswab Feiswal Mwanaisha Badi Nasibo Bocha)N
¿Puedes apadrinar a alguno de esos niños para ayudarnos a sacarlos adelante? Sólo tienes que pagar 1 € diario y nosotros ponemos nuestro esfuerzo y dedicación, para conseguir que  puedan vivir en la familia de Anidan, comer, tener una cama , estudiar y prepararse para poder ganarse  la vida en su momento. ¡Hazte ya padrino o madrina pinchando aquí!
También puedes ayudarnos mandando por mail esta noticia a tus amigos. Es muy fácil, sólo tienes que pinchar en este dibujo   que encontrarás más abajo 


Las fotografías de esta noticia son del poblado borana de Zambarauni.

4/19/10

Carta desde Lamu a nuestros socios,padrinos y a todos cuantos nos ayudan



Queridos amigos:
Sirva esta carta para informaros brevemente, a vosotros que lo hacéis posible, de la marcha de Anidan en Lamu. Lo primero que debo decir es que seguimos trabajando a tope para llegar a quienes más nos necesitan, a pesar de la crisis y las dificultades que nos estamos encontrando, con algunos amigos que se ven obligados a suspender su ayuda y con la miseria creciente en nuestra región, producto de sequía, subidas drásticas de los alimentos, o la crisis postelectoral pasada y financiera actual. El hambre se extiende en el cuerno africano y siguen llegando pueblos, pastores en su mayoría, que lo han perdido todo.
En la shamba, el terreno en el que tenemos los dormitorios, el comedor y el hospital, ya se levanta un nuevo edificio. Es el tercero que se dedica a dormitorio y ya está ocupado. Lo hemos destinado a las niñas, que tienen ahora dos edificios, pues ellas lo necesitan más, son más vulnerables, están más  expuesta y acceden en menos ocasiones a una formación.
Nuestra casa, como todas, es un refugio, pero aquí esa palabra adquiere todo su significado. Yo siempre veo este lugar como su último refugio, al que llega una adolescente huyendo de un matrimonio forzado, una niña que han casado a la fuerza con un desconocido y su “marido” la maltrata y  viola sistemáticamente, dos hermanos que eran prostituidos por sus padres alcohólicos, un niño retrasado que quieren curar a base de palizas y muchos más con historias terribles en sus cortas vidas. Todos ellos con hambre, refugiados o abandonados, huérfanos o perseguidos por las propias familias.
Y nuestro mayor premio es precisamente verlos felices, sin miedo, con ilusiones. Como niños normales que en nuestras manos dejan de ser víctimas de la miseria, la marginalidad y la ignorancia, para recuperar salud, autoestima y sueños.
De salud nuestros niños van bien, muy bien. La mayoría de ellos llevan ya tiempo en la Casa y la “dieta milagrosa” que les damos, tres comidas sencillas y sanas al día, los mantiene fuertes y con el aspecto saludable que llama la atención de quienes nos visitan.  Además, nuestros dormitorios están lejos de los focos de infección que son los poblados, con sus basuras y sus epidemias. De todos modos la malaria y otras enfermedades graves son endémicas aquí y hemos tenido algún caso, pero han sido muy pocos y los hemos tratado con éxito en el hospital de Anidan. También hemos tenido catarros porque cuando llueve, y lo hace torrencialmente, se empapan y no sienten la necesidad de cambiarse o no tienen la posibilidad de hacerlo y se constipan. Y fracturas y otras incidencias, pero nada grave. Y es todo un éxito poder decirlo así, creedme. El deporte sigue siendo también parte importante en este capítulo y en el educativo.
A la enseñanza, como todos sabéis, le dedicamos nuestros mayores esfuerzos. Nuestra Casa tiene mucho de escuela. En la terraza del dormitorio de los chicos tenemos la zona de guardería y preescolar. Allí han pasado el año, acogidos y aprendiendo sus primeras canciones, letras y números, 62 niños y niñas de entre dos y siete años, divididos en cuatro grupos.
En la terraza del dormitorio de los niños tenemos las aulas para las clases de apoyo. Después de comer las ocupan los estudiantes de primero, segundo y tercero de primaria  y más tarde las usa el resto de los estudiantes de primaria y todos los de secundaria. También tenemos el aula informática, que nos regalaron unos buenos amigos.
Este refuerzo es fundamental para evitar un fracaso escolar generalizado, especialmente entre niños que viven marginalidad y hambre, como lo hacían los nuestros. Nuestros niños proceden de un medio social que desconfía de la cultura, pero todos ellos y ellas, hasta 250, están estudiando. Los pequeños en la guardería, los medianos en primaria y, este año, 35 alumnos en secundaria y 7 más haciendo algún tipo de estudio posterior.
Nos sentimos muy orgullosos de estas cifras. Para estudiar secundaria en Kenia hay que vencer mucho fracaso y mucho abandono, además no es barato para ellos. Nosotros, gracias a nuestro empeño y a la ayuda en becas , de socios y padrinos que recibimos, hemos podido darles esa oportunidad, que ellos la han querido y sabido aprovechar. Es emocionante ver cómo defienden su derecho a una formación frente a la sociedad o a sus propias familias y cómo se esfuerzan por superar las lagunas que un medio casi analfabeto y una deficiente escolarización les han dejado. Porque saben, como nosotros, que el estudio es el único medio que tienen para salir de la miseria de la que proceden.
También vamos a ampliar el hospital. Con la imprescindible ayuda de la Fundación Pablo Horstmann, lo vamos a dotar de nuevas salas y dependencias. Pero este es un tema que bien merece otra carta como ésta. 
Recibid un abrazo muy fuerte desde Lamu